jueves, 23 de enero de 2014

Museum Hours de Jem Cohen en el Malba



(Buenos Aires)

Hoy pude ver en función privada la película de Jem Cohen, Museum Hours. Es el estreno internacional en el Malba. El film narra la historia de una mujer norteamericana, Anne que vive en Canadá y es llamada a Viena porque una prima, a la que no ve hace años, se encuentra en estado grave de salud y está internada en un hospital. La mujer llega a Viena casi sin dinero,  ciudad que no conoce y comienza a visitar un museo de arte. Ahí encuentra a un hombre, Johann, un guardián del museo, que tiene una gran sensibilidad y siente empatía ante esta mujer sola en la ciudad, sin amigos y poco dinero y que debe hacerse cargo del problema de su pariente en estado de coma. Ante la impotencia y la tristeza que siente la mujer por no saber qué hacer, y tener que cumplir con la obligación de no dejar abandonada a su prima, la cual no mejora ni empeora, Johann le consigue un pase para que pueda ir todos los días al museo. El encuentro entre estas dos personas se profundiza en una amistad donde cada uno comparte su historia con el otro. Johann, hombre de una gran sensibilidad, que enseñó carpintería entre otras ocupaciones, también fue un aficionado a observar pájaros. Abandonado por su compañero, el hombre prefiere la sala dedicada a Brueghel y le explica a la mujer muchas pinturas. Anne también es conocedora del arte y aporta su mirada a las obras que los dos contemplan en el museo. Pero el arte no queda sólo ahí, entre las paredes del museo, ya que Johann un día, acompaña a Anne  a ver la prima enferma al hospital y también va describiendo algunas pinturas, para que la enferma que yace en coma, tal vez pueda escuchar.
El mundo del museo se transforma  en un espacio ambiguo y vital, que alimenta mediante la atemporalidad de sus obras, discusiones que se arrastran desde el pasado retratado por Pieter Bruegel hacia el presente de la ciudad.
Algunos símbolos de la ciudad, como construcciones antiaéreas de la época de la guerra y unas especies de lanzas blancas y rojas que hay en las calles dan pie para conversaciones acerca de la historia y de la sociedad.
Las imágenes son de una gran belleza, y el film cuenta una historia humana que puede ocurrir en cualquier lugar donde el museo es un espacio de socialización y por qué no, de amistad.

Sobre el director
Nacido en 1962 en Kabul, Afganistán, y radicado en Nueva York, Jem Cohen dirigió los largometrajes Chain, Benjamin Smoke, Instrument y Evening\'s Civil Twilight in Empires of Tin. Sus films forman parte de las colecciones del MoMA (Nueva York) y del Whitney Museum of American Art.
Su obra ha sido objeto de distintas retrospectivas en festivales tales como London NFT, BAFICI, Oberhausen, Gijon y Punto de Vista. A lo largo de su carrera ha colaborado con músicos como Fugazi, Patti Smith, Terry Riley, Godspeed You Black Emperor!, Gil Shaham/Orpheus Orchestra, R.E.M., Vic Chesnutt, así como con el escritor Luc Sante.

Jem Cohen sobre Museum Hours

“El film comenzó en la sala Bruegel del Museo de Historia del Arte de Viena. Observando ciertos cuadros del siglo XVI quedé particularmente interesado por el hecho de que el tema principal de sus obras se me hacía muy difícil de definir. Esto era claramente intencional, extrañamente moderno (incluso radical) y, según mi punto de vista, profundamente interesante”.
“¿Cómo hacer películas que inciten al espectador a hacer sus propias conexiones, a pensar cosas diferentes, o a dudar sobre lo que vendrá o sobre la clase de película que está mirando? ¿Cómo enfocarse a la par en los detalles y en las grandes ideas? ¿Cómo combinar lo inmediato y abierto del documental con los personajes creados mediante la ficción? Son estas las cuestiones con las que quise lidiar, utilizando el museo como una especie de punto de apoyo”.
“La realización de esta película no podía venir de un guion que determinara el rodaje. Esta vino de la creación de circunstancias, algunas guiadas cuidadosamente y otras totalmente impredecibles”.
“Las paredes que separan el viejo museo de Viena de las calles son gruesas. Tenemos la esperanza de volverlas porosas”.

Ficha técnica
Guión y dirección Jem Cohen. Reparto Mary Margaret O\'Hara, Bobby Sommer, Ela Piplits. Producción ejecutiva Guy Picciotto, Patti Smith. Producción Paolo Calamita, Jem Cohen, Gabriele Kranzelbinder.Fotografía Jem Cohen, Peter Roehsler. Sonido Bruno Pisek. Montaje Jem Cohen, Marc Vives.Estados Unidos / Austria, 2012 - 106 minutos


martes, 14 de enero de 2014

cine: La cabaña en el bosque por Alberto Bellido García

(Salamanca) Alberto Bellido García

La cabaña en el bosque ha sido una de esas películas que, cada vez más y con incomprensible frecuencia, van demorando su estreno en España. Aciertos y fallos del filme.

Aunque finalmente pudimos ver La cabaña en el bosque en pantalla grande, todos aquellos que, como un servidor, habíamos escuchado y leído que era una película diferente, llegamos al cine sin saber muy bien a qué atenernos.
Aunque la cinta se incluye dentro del saturado subgénero terrorífico del slasher y de las ya típicas y tópicas producciones de jovencitos/adolescentes que las pasan canutas cuando alquilan una de esas cabañas perdidas en lo más profundo de un bosque —y que con tanto éxito había inagurado el clásico Posesión infernal, de Sam Raimi— lo cierto es que hay una disparidad de opiniones en la crítica especializada.

La cabaña en el bosque: ¿un simple remedo?

Aparte del mencionado retraso en el estreno de La cabaña en el bosque, existen opiniones de muy diverso pelaje: desde las que la consideran un simple remedo de las películas de subgénero que combinan de forma cansina elementos y situaciones dePosesión Infernal con otros de Scream y de Saw, hasta las que la califican como un clásico instantáneo que consiguió introducir un punto y aparte dentro de las trilladas claves del subgénero.
La verdad es que esta última calificación no es gratuita, pues la trama secundaria que acompaña a la principal (de los protagonistas en la cabaña del bosque) es original y nunca antes vista en el slasher.
Fallos de La cabaña en el bosque
La verdad es que el inicio de la película me hizo temer lo peor. En esa parte, era uno más de los clones surgidos a partir de la singular Posesión Infernal, con su mismo tono (unos jovencitos protagonistas que se proponían pasar un fin de semana en una cabaña de un bosque perdido) y los mismos prototípicos personajes (la parejita tonta que indefectiblemente tiene sexo y muere, el amigo graciosete y guasón enganchado a los porros, el chico tímido deportista y sano, y la chica virgen y angelical).
Es por ello que hasta la mitad de la proyección iba haciendo patente mi insatisfacción y hastío, al comprobar que ya había visto demasiadas veces la misma película, quizás con diferentes gestos y aspavientos, hecho que me ponía del lado de sus detractores.
Aciertos de La cabaña en el bosque
Afortunadamente, y de manera súbita, mi percepción negativa hacia el filme de Drew Goddard varió 180 grados (y hay que reconocer que eso no es algo normal), cuando los protagonistas supervivientes de la trama principal y los encapsulados personajes de la trama secundaria se encuentran y se enfrentan.
Hay que reseñar que la idea de conjunto que se pretende dar de los personajes de la trama secundaria, como pertenecientes a una perversa multinacional que hace negocio de las desventuras y muertes de los jovencitos conejillos de indias que se aprestan al juego, está muy bien lograda.
La cabaña en el bosque y su desenlace metafísico
Tras haber visto tantas películas innecesarias, carentes de sustancia y deudoras dePosesión infernal, uno empieza a disfrutar a partir de ese punto determinado en el que todo se desmadra, con la agradable sensación de que nos hemos subido a una montaña rusa, dando volantazos vertiginosos y no sabiendo muy bien ni hacia dónde vamos ni cuándo vamos a parar.
Y el final, siguiendo este discurso, choca, pero choca de verdad (no de mentirijillas), pues si hay algo que nos puede llegar a descuadrar es que el personaje graciosete y aficionado a las más variadas sustancias psicótropicas (que en el 99% de las producciones del subgénero palmaría) sobreviva junto a la sufrida chica virgen.
Eso sí, debo subrayar también que la reflexión metafísica que se nos da puede llegar a escapársele de las manos a los creadores de la película, pues esta puede ser vista como un alarde de pretenciosidad.
O tal vez no; tal vez lo que sencillamente pretendían era epatar, impactar a lo grande a los espectadores, y eso, a fe mía, sí que lo consiguen. Es por ello que en las listas que se hacen todos los años de las películas más destacables de género, puede que nos encontremos con La cabaña en el bosque. 

(c) Alberto Bellido García
Salamanca
España

viernes, 3 de enero de 2014

Expediente Warren, The Conjuring: obra maestra del cine de terror

(Salamanca) Alberto Bellido García 

Con Expediente Warren, The Conjuring, James Wan, el director de origen malayo afincado en los Estados Unidos, ha alcanzado la mayoría de edad definitiva en el ámbito cinematográfico.
Expediente Warren, The Conjuring es una producción basada en hechos reales (algo común en muchas producciones de género con el fin de dar una veracidad que no muchas veces se consigue), que nos retrotrae a cintas de casas encantadas con aroma clásico.
Me refiero a aquellas películas rodadas en la inolvidable década de los setenta, que — en el contexto de las casas ocupadas por fantasmas y espíritus vengativos— vivieron una edad de oro.
De esa época hay ejemplos paradigmáticos: La leyenda de la casa del infierno, de John Hough, basada en un guión del gran novelista Richard Matheson, y también Al final de la escalera, de Peter Medak.

Expediente Warren, The Conjuring: aciertos

Se puede decir, sin temor a la exageración, que Expediente Warren, The Conjuring es la última obra maestra del cine de terror. Todo en ella funciona con la precisión de un reloj suizo. El primer gran acierto es el guión de la historia, que se va construyendo sobre un crescendodramático que nunca decae ni tiene lagunas dignas de mención.
También destacan la ambientación y el decorado (muy típicos de la Norteamérica de los años sesenta y setenta), y, finalmente, el vestuario (que está acorde y ajustado por completo a aquel entonces). Es decir, que por mucho que uno se esfuerce no encuentra nada malo que destacar en la historia.
Además, es una película que comienza como una trama típica de casas encantadas, con los sustos estratégicamente bien situados a lo largo del metraje y, a medida que se va acercando a su desenlace, va mutando, cambiando hacia un final que recuerda más a las posesiones diabólicas y a El exorcista, de William Friedkin.

Los personajes en Expediente Warren, The Conjuring

El reparto de Expediente Warren, The Conjuring cumple con creces con su cometido, liderado por el actor fetiche de Wan, Patrick Wilson, y por la siempre competente Vera Farmiga. Ambos están muy creíbles en los papeles de los protagonistas, Ed y Lorraine Warren, especializados en parapsicología y casos paranormales.
Pero si hay alguien que destaca, por encima de todo, es Lili Taylor, quien llega a poner literalmente los pelos de punta en su interpretación de la sufrida madre de la familia Perron, con la que se ceban las fuerzas del mal.
Mención aparte merece la icónica muñeca de la urna de cristal, pues nunca algo en apariencia tan inofensivo puede llegar a resultar tan inquietante.
¿Se retira James Wan?
James Wan ha confesado que después de realizar la segunda parte de Insidious (o Insidious: Chapter 2) se va a retirar del cine de terror. Y eso sí que sería una pena, pues es el mejor director que ha dado el género del escalofrío en el nuevo siglo.
Esperemos que esa predicción no se cumpla por la pátina de credibilidad que ha dado al terror y por la mediocridad en la que está sumergida el género, con sobreabundancia de remakes y secuelas que indican una falta de imaginación, inventiva e ingenio alarmantes.
En fin, que habrá que agarrarse, como un clavo ardiendo, a la esperanza de que este sea sólo un paréntesis o un punto y aparte en la carrera del último gran director del cine de terror contemporáneo.

(c) Alberto Bellido García
Salamanca
España





Alberto Bellido García es un escritor español, actualmente vive en Salamanca.
-Dirección de Blog en Blogspot: www.albertobellido.blogspot.com
-Direcciones de Blog en Wordpress: www.bellidoalberto.wordpress.com y http://tiburon666.wordpress.com/
Ha publicado:
-Novelas: La estantería misteriosa y La vida de Julián y Paquita.
-Guiones de Cine:La mafia ataca de nuevo, El maletín, Historia de las mil y una drogas, Robert, un policía de la Gran Manzana, El purgatorio, Los experimentos del Doctor Pajuelo, El último vampiro, Atraco imperfecto y La calabaza andante.. Coguionista de Evidencia.
-Relatos Cortos: La injusticia y la mala conciencia, El crimen de la Plaza Mayor de Salamanca, Un enamoramiento bobo/Un bobo enamoramiento, Las pateras de la discordia, La tragedia de Sanabria y Robert, un policía de la Gran Manzana.
-Cortometraje: Última jugada, como Actor Protagonista.
-Poemas y poesías.
-Colaborador en la revista de cine fantástico y de terror Scifiworld, en su edición digital, con artículos de cine.
-Colaborador en la revista digital gótica Ultratumba, con relatos cortos.
-Colaborador en la revista digital de Castilla y León, con críticas de películas, artículos de cine y guiones cinematográficos.
-Colaborador en la revista digital de cine fantástico Penumbria, con relatos cortos.
-Coordinador, encargado de la comunicación, editor de la sección de cine y teatro y colaborador de la revista digital de cultura Astrolabium.